Estas son las montañas del Barco de Valdeorras, en el puerto Fonte Da Coba, a unos 1800 mts de altitud, de donde se saca tanta pizarra y la unica que se aprovecha es el 10%. El resto es pura basura que nunca desaparecerá, que deja los montes muertos, los animales sin tener donde vivir y destrozando los valles y las montañas mas antiguas de Europa. Es una pena, pero la pizarra da de comer.......
En el día de hoy, 23-10-2011, ibamos ha hacer senderismo hacia TEIXEDAL DE CASAIO, pero ha entrado el otoño, de pleno, en Galicia, dieron vientos huracanados y temporal de lluvia. Intentamos subir pero a los pocos metros el viento era tan fuerte (a unos 100 km/h) que no podiamos caminar y el peligro era muy fuerte, asi que los monitores decidieron explicarnos lo que estaba pasando, volvimos al autobús y dejamos la ruta para el proximo año. Fue una pena, pero tampoco merece la pena arriesgar la vida de nadie cuando lo que queriamos era difrutar de la caminata de dificultad ALTA, del día, del paisaje y llegar a casa totalmente relajados de tanto caminar. Otra vez será.
Este es el Mirador de Cales, encima de Rubiá, en la provincia de Orense, muy cerquita del Barco de Valdeorras |
Este es el valle de Rubiá, formado por el desgaste de aludes de nieve, visto desde el Mirador de Cales |
Ayer conseguimos hacer la ruta, de dificultad media-baja, subiendo al Mirador de Cales, que era como un calentamiento para la de hoy, que no pudimos realizar.
Ibamos preparados pensando que, al ser tan alta la zona, podia hacer frio o viento, pero de eso nada, estuvo el día maravilloso e incluso nos llegó bien el calor que pasamos, subiendo la cuesta hasta el mirador.
Comimos al lado de una fuente con el agua fresquita, a la sombra de esos arboles y disfrutando del paisaje, de los bocatas que cada uno decidió llevar y descansando un poquito de la cuesta que nos habia tocado subir. Entre el estomago lleno, el descanso y el buenisimo tiempo que tuvimos, enseguida llegamos al Mirador desde donde habia unas vistas impresionantes.
La bajada fue rapidisima pues bajamos derechitos y en menos de media hora ya estabamos en el bus camino del Barco de Valdeorras donde ibamos a dormir, pero con la suerte de que nos dió tiempo a ducharnos e incluso a pasear por el pueblo mientras no llegaban las 21:00 horas para ir a cenar y planear la ruta del Teixedal que no pudimos hacer por el temporal que entró de lleno en Galicia.
Fue un fin de semana diferente, agradable, y totalmente relajado. Disfrute a tope
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